NACHO SAENZ BAQUERIN

NACHO SAENZ BAQUERIN

jueves, 28 de febrero de 2019

REFLEXIONES SOBRE LA LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL DE LA RIOJA

Como veterinario especialista en animales de compañía tras casi 30 años en clínica y 18 de ellos además dedicándome al peritaje forense veterinario (denuncias por maltrato animal, tasaciones, accidentes, negligencias profesionales, necropsias,docencia, investigación y causas de muerte...), veo a diario  la cantidad de opiniones que la nueva Ley de Protección animal de La Rioja está dejando en medios de comunicación, partidos políticos, asociaciones, colectivos y ciudadanía en general, no solo a nivel  de nuestra comunidad autónoma, sino incluso en el resto de España.

 Por una parte me parece positivo que por una vez gran parte de la población de la  importancia que se merece a la interacción de los animales con el resto de la sociedad y sus consecuencias tanto legales como sanitarias y de bienestar animal.

Por el contrario me entristece que la mayoría de esas opiniones de un lado y de otro no estén fundamentadas, pero eso es una constante en cualquier ámbito de nuestra sociedad, tanto es así que probablemente es lo que ha pasado con quien ha redactado, revisado y aprobado esta ley.

La creación de una ley, bajo mi punto de vista  requiere la colaboración de juristas y técnicos especialistas en la materia de la cual se va a legislar y es lo que en este caso ha fallado. El fondo de esta ley en su esencia es correcto, es mas, yo creo que va acorde con la idea fundamental de considerar la tenencia de animales de compañía como una decisión personal libre que conlleva un ejercicio de responsabilidad y cumplimiento de deberes  no exento de unos derechos fundamentales que  tan justa como  tardíamente se han ganado los propios animales y que una gran parte de la sociedad actual  demanda y aprueba.

Pues bien, como especialista en el tema de mal trato animal debido a mi experiencia  como veterinario forense y clínico he intentado en varias ocasiones la creación de comisiones informativas y de trabajo compuestas por abogados , fiscales , jueces y veterinarios, incluso lo propuse a la Dirección  General de Justicia del Gobierno de La Rioja hace unos dos años debido al aumento de casos de mal trato y los cambios legislativos previsibles, pero en ninguno de los casos he tenido éxito.

Es preciso un desarrollo de esta ley contando con la presencia imprescindible de los veterinarios que día a día se fajan con los animales y sus dueños y es eso precisamente lo que no se ha hecho.

 Estamos a tiempo de reglamentar esta ley con consenso entre todas las partes, teniendo en cuenta que su correcta y justa aplicación será imposible sin la figura técnica del  veterinario, que dará las garantías necesarias e insustituibles que la sociedad moderna demanda y las nuevas legislaciones exigen.

Considero un error posicionarme con ningún grupo, asociación o partido político, no es mi cometido. Mi trabajo es estar presente en cada situación relacionada con los animales en esta u otras leyes, intentando asesorar y resolver los supuestos casos que se presenten con la mayor eficacia y profesionalidad, no dejando en otras manos las tareas que por justicia y titulación estoy obligado a prestar a la sociedad riojana.