NACHO SAENZ BAQUERIN

NACHO SAENZ BAQUERIN

martes, 29 de noviembre de 2016

PERITOS VETERINARIOS



PERITOS VETERINARIOS IMPRESCINDIBLES EN EL SIGLO XXI


Comencé mis experiencias con el peritaje al apuntarme a un curso en el colegio de veterinarios de Zaragoza, me parecía muy interesante este campo ya que mi hermana y mi cuñado médicos de profesión habían cursado tres años de ``valoración del daño corporal´´ en Valladolid y ejercían de peritos médicos en numerosos juicios, tomando desde entonces esta actividad como la base de su trabajo y por lo tanto de sus ingresos.
Yo me dedicaba y lo sigo haciendo a la clínica de pequeños animales, pero pensé que sería un buen complemento esto de actuar como perito.
 
El contenido del curso me pareció fascinante y tuve la suerte de contar con buenos ponentes que avivaron aun mas mi decisión de seguir con el tema, tal es así que junto con otros compañeros asistentes de toda España y pese a alguna que otra oposición minoritaria tomamos la decisión de fundar La Asociación Española de Peritos Veterinarios de la cual fui presidente , un proyecto que realizamos con mucha ilusión y trabajo, pero que después de unos cuantos años y ante la falta de la figura titulada del perito veterinario, la escasa participación y porqué no decirlo desinterés del colectivo veterinario, decidimos disolver la asociación.

Sigo peritando por los juzgados siempre que me necesitan y para mi es una de las facetas de mi profesión que mas me llena y la considero de futuro a poco que insistamos en su profesionalización mediante la acreditación del titulo que nos iguale con otras titulaciones que así lo hacen.    


A pesar de que según la Ley cualquier experto en un tema concreto puede ejercer de perito en un juicio para ayudar técnicamente a la resolución de un pleito, seria conveniente que en el caso de nuestra profesión ( no voy a entrar en otras disciplinas) la figura del perito veterinario fuese una especialidad propia, que hubiese cursos de especialización ó que incluso saliesen desde la facultad veterinarios preparados para moverse en este tipo de trabajo, por otra parte apasionante y de gran importancia para una  Sociedad ávida de que de un modo u otro le resuelvan sus litigios con la mayor celeridad y profesionalidad posible.

Dentro del campo del peritaje veterinario hay muchas posibles subespecializaciones, tantas como queramos que nuestros conocimientos sean propios de un especialista o de un generalista, podemos saber mucho de la especie porcina, o porque no del tema bromatológico, incluso afinando mas, de traumatología canina…pero hay unos temas comunes, independientes de nuestros conocimientos veterinarios e imprescindibles para no hacer el ridículo al pretender  ejercer esta ``profesión´´ : Tener conocimientos de cómo realizar un informe judicial y saber moverse dentro de los Juzgados.Esto puede parecer una obviedad, pero para mi es fundamental para no desperdiciar el tiempo y el dinero invertido en nuestra formación técnica veterinaria.

Actualmente la mayoría de los veterinarios cuando son llamados por un Juzgado para ejercer de peritos rechazan la propuesta por el miedo escénico que supone estar delante de abogados y jueces en un papel que no consideran suyo, a pesar de que su  ayuda puede ser fundamental para esclarecer un caso y por lo tanto que el Juez imparta la tan anhelada justicia, por no hablar de la importante y no menos justa  cuantía económica que pueden dejar de percibir por no realizar el trabajo de un especialista.

Todo lo dicho anteriormente no supone mas que una reivindicación para que  la figura del Perito Veterinario se profesionalice y nuestro Consejo General junto con los Colegios, luchen por ello con la clase política y algún día de algún año de posiblemente este siglo seamos considerados legal y socialmente PERITOS VETERINARIOS TITULADOS.

Nacho Sáenz Baquerín
Veterinario especialista en peritaje veterinario.