NACHO SAENZ BAQUERIN

NACHO SAENZ BAQUERIN

martes, 26 de junio de 2018

LA IGNORANCIA DE GRAVAR LA SANIDAD CON EL 21%





Siempre he creído que es más peligroso un ignorante que un ``malo´´ y en el caso que nos ocupa la verdad es que no se puede ser más tonto para creer que una profesión ancestral como es LA VETERINARIA que ha acompañado al hombre a lo largo de gran parte de su historia, yo diría incluso que desde siempre con los chamanes y curanderos de bestias… NO SE CONSIDERE una labor sanitaria.
Esto conlleva que el Estado grave con un impuesto revolucionario del 21% de IVA las actuaciones sanitarias realizadas veterinarios clínicos de pequeños animales, en la idea de que estas actuaciones no corresponden con una actividad que preserve salud ninguna.
Tengo por lo tanto que decirles a estos  ignorantes que gracias al trabajo de los veterinarios clínicos no solo preservamos la salud de los animales, sino y por ende la salud física y mental de sus propietarios (un 50% de familias españolas posee animales de compañía)   y de la sociedad en general que interacciona diariamente con millones de estos animales por las  calles de las  ciudades y pueblos de toda España. 
Tener un perro, un gato un loro…no supone poseer un artículo de lujo, es mas en muchos casos es necesario para aportar la simple e imprescindible  compañía de la  que muchas personas carecen al ser ignorados por sus propios familiares o vecinos, tampoco lo es para los que necesitan una terapia en la que habitualmente participan estos animales, como en los casos de autismo, integración social, minusvalías físicas y mentales… y que decir de aquellos que forman un equipo de trabajo indisoluble humano/ animal   y a la vez prestan una labor de defensa, ayuda y protección a todos nosotros en situaciones tan complicadas como catástrofes, policía…
No debemos olvidar que la salud de estos animales es la salud del propio pueblo y los únicos que son capaces de proporcionarla son los veterinarios, aplicando los controles y las acciones sanitarias necesarias que garanticen la convivencia entre las dos especies.
Si el cine o el teatro se merecen un IVA reducido no creo que sea menos justo que un servicio que vela por nuestra propia salud controlando la de nuestras mascotas tenga esa misma consideración.
Ah! y no olvidemos que cuanta más cultura exhibe un pueblo mejor trata a sus animales.