Que es la
procesionaria y como puede interactuar con los perros:
Es un lepidóptero nocturno (mariposa) cuyo nombre científico
es Thaumatopea pytocampa, conocida como oruga del pino o procesionaria, tiene
un ciclo biológico complejo en el que
pasan de mariposa a diferentes estadios de
larvas urticantes (responsables de las lesiones en perros) que son las
que construyen las especies de nidos blanco en los pinos (en su interior puede
haber 200 larvas ó gusanos).
Cuando en primavera (febrero /Abril) las orugas caen al
suelo para enterrarse y continuar su ciclo, es cuando son realmente peligrosas
para nuestros animales, ya que la formación en hilera (procesión) que adoptan
al estar unidas por un hilo sedoso llama poderosamente la atención de los
perros, que bien por los instintos de predación o por los de juego pueden
sufrir los peligros de contacto con estas orugas.
Realmente el agente causante de las severas lesiones que se
pueden llegar a producir son los pelos de estas orugas que al romperse excretan
unas potentes toxinas, así pues los nidos al caer y ser manipulados por
animales o personas pueden también desencadenar lesiones y urticarias en
ausencia de las orugas.
Sintomas después
del contacto del perro con la procesionaria o sus nidos:
o Nerviosismo
o Problemas
de deglución e hipersalivación
o Inflamación
de la lengua
o Incapacidad
para cerrar la boca
o Dificultad
respiratoria con inflamación de la laringe
o Fiebre
o Convulsiones
Si se dejan progresar los síntomas sin tratamiento
veterinario inmediato puede sobrevenir la muerte del animal y las lesiones
locales desembocar en necrosis con perdida de zonas extensas de tejido.
La localización de las lesiones suele ser principalmente:
o Boca
o Labios
o Lengua
o En
menor medida ojos, parpados y nariz
¿Que debemos hacer
si sospechamos que nuestro perro ha tenido contacto con la procesionaria?
La gravedad de la situación hace
que el traslado al veterinario sea
inmediato, ya que la evolución de las lesiones, las secuelas y el pronóstico
esta directamente relacionado con la precocidad de la instauración del
tratamiento adecuado a cada caso en particular. La toxina se desactiva con
calor, por lo tanto mientras trasladamos al animal podemos aplicar en las zonas
afectadas compresas de agua caliente.
Prevención
La mejor medida contra esta intoxicación por
contacto es la prevención evitando condiciones de exposición, como paseos con
nuestros perros durante las temporadas
de febrero–abril por las zonas de pinares
y además luchar directamente contra el parásito mediante la destrucción
de los nidos y/o la fumigación de los pinos contra esta plaga.
Nacho
Sáenz Baquerín
veterinario
de la clínica Perrygat
Veterinario
en residencia Lola y Zar
Especialista en peritaje veterinario