Importancia
del perito veterinario en el maltrato animal.
Noticias en prensa, radio, televisión y
medios sociales sobre casos de maltrato animal están a la orden del día, la impresión de la sociedad española sobre las
sentencias judiciales, es de una supuesta impunidad que conlleva al
sobreseimiento o una simple multa por hechos tan lamentables y graves como la muerte, las lesiones o la omisión de los mínimos
cuidados que puedan causar en el animal un grave perjuicio a su salud.
Esto hace
que me haya decidido a escribir este artículo.
Si a finales del año pasado se ``endureció´´ el
código penal respecto a los actos de maltrato animal ¿cuál es la causa de que
no haya apenas sentencias que así lo confirmen?.
Espero que mi exposición pueda aclarar
lo que lamentablemente sigue pasando en los juzgados.
En primer
lugar citaré la figura del perito veterinario, un actor poco conocido que se
desenvuelve por el mundo del derecho y de la ciencia, un especialista que con
sus conocimientos ayuda a los abogados y
sobre todo al juez a impartir justicia.
Los jueces
evidentemente saben aplicar las leyes vigentes, pero carecen de la formación
técnica y científica en el tema que nos ocupa y solo el perito veterinario se
la puede y debe proporcionar. Sin este asesoramiento, siempre imprescindible, se
dictan sentencias solo fundamentadas en el derecho, pero ese derecho debiera complementarse
con los conocimientos técnicos (en este caso veterinarios) que el perito
aportará al juez para la total aclaración de las circunstancias que rodean a un mal trato animal, no solo en
la vista oral sino también en la fase de instrucción.
Con toda
seguridad si esto se produjese de esta forma, muchas de las sentencias actuales
relacionadas con acciones de abuso a los animales serían muy diferentes y probablemente más ``justas´´.
Por otro
lado los abogados deberían, a mi parecer, formar equipo con los peritos
veterinarios, que les ayudaran a conocer
aspectos claves técnicos y científicos, facilitando la preparación de la
defensa o acusación y estableciendo así
un criterio técnico sólido que se
complemente los fundamentos jurídicos
para afrontar los pleitos con las mayores garantías de éxito.
Las fuerzas
de seguridad no tienen por qué ser expertos en todas las materias sobre las que
actúan bien por mandato de la fiscalía, del juez o por propia iniciativa,
bastante tienen con realizar su trabajo policial (del que debemos estar
orgullosos) y que por supuesto no conlleva las valoraciones técnicas sobre
temas que están al margen de sus conocimientos y de su titulación.
Una cosa es testificar y otra muy diferente
realizar y defender un dictamen pericial con los conocimientos necesarios y
exigibles que se requieren, referentes a los hechos acaecidos, en una
vista judicial.
En nuestro
país hay que reforzar a la justicia con todos los medios humanos y técnicos
posibles, para que las resoluciones judiciales sean una garantía tanto para los
denunciantes como para los denunciados. El asesoramiento pericial es esencial para no dejar que la información
que llega al juez sea incompleta, sesgada o carezca del rigor científico
imprescindible, que haga que las sentencias
emitidas no se correspondan con los hechos acaecidos.
Sin duda
todos queremos que el maltrato animal disminuya (ojalá desapareciese) y que los
que infrinjan la ley tengan un castigo ajustado a sus acciones, pero para ello
no veo otra forma de actuación que una estrecha colaboración entre jueces,
abogados y peritos veterinarios.
José Ignacio
Sáenz Baquerín
Perito
Forense Veterinario
Gabinete
Pericial Veterinario La Rioja